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martes, 31 de julio de 2012

Discurso de la Orla 4º ESO para Blasi... =3

Hoy, jueves 21 de junio de 2012, es un día importante para nosotros pues terminamos un ciclo de nuestra vida. Como todo, terminar implica comenzar algo nuevo; sea sencillo o no, eso depende de nosotros. Pero empezar también conlleva sus dificultades, como el miedo. ¿Quién no ha sentido miedo alguna vez? Miedo de que las cosas no salgan como deseamos, miedo de no saber qué es lo que nos espera. Todavía recuerdo mi primer día de clase en el centro, yo sentí miedo, mucho miedo. Sin embargo, fue satisfactorio contar con el apoyo de personas desconocidas, pero que estuvieron dispuestas a tenderte la mano. Una de esas personas, que nos ayudó a evaporizar nuestro gran miedo está aquí esta tarde. Él es Blas Romero2, nuestro profesor de Tecnología; bueno, es algo más que eso. Si fuera mayor sería como un padre, si fuera menor sería como un hermano, pero en realidad, es como un amigo de esos que han vivido más experiencias que tú, un compañero más con el que podemos desahogarnos; si fuera un familiar sería uno de esos tíos que te consienten y te ayudan en todo, sin esperar nada a cambio, y que hacen todo lo posible para que seas feliz.
Desde que llegamos, siempre ha estado apoyándonos, en lo bueno y en lo malo. Hemos compartido risas, muchas risas que vamos a estar recordando constantemente; pero cuando ha habido que ponerse serios, él ha sido el primero sin dudarlo un momento. Por eso hoy queremos darte las gracias por todo: por haber hecho las veces de tutor, sin serlo, en muchas ocasiones; por haber evitado que cayéramos en el abismo ante el estrés y las dudas; por ser nuestro amigo y confidente; por dar la cara por nosotros, y por defendernos con uñas y dientes. Aunque el próximo curso muchos de nosotros no recibiremos tus espléndidas clases, has de saber que te queremos muchísimo y que estos cuatro años a tu lado, no los cambiaríamos por nada en el mundo.
¡TE QUEREMOS, BLAS!
T. C. E.  &  D. M. R.

Estará SIEMPRE en tu corazón... =)

Siempre recordaremos aquellas bromas que hacías,
y nunca olvidaremos tu maravillosa sonrisa.
Fuiste un marido espectacular, un padre ejemplar,
y un abuelo que cualquiera podría admirar.
V. M. M. O.

A. M. S. H. ='(

Con este escrito no pretendo hurgar con el dedo en la llaga, sólo intentar que mis compañeros, y los compañeros, familiares y amigos de Ana se sientan mejor y piensen que no todo está perdido.
En realidad, no la conocía mucho, pero con sólo mirarla podías saber que era una mujer maravillosa. Con esa gran sonrisa instalada en su cara, podías descubrir que disfrutaba de su trabajo, y con esa actitud tan risueña, la verías preparada ya para alguna fiesta. Con escucharla hablar podías averiguar que su sabiduría era inmensa y que siempre te aconsejaría lo mejor para ti.
Hace un año y siete meses, aproximadamente, me sentía igual que tú. Sin ganas de hacer nada, sin ganas de seguir adelante, muy afligida... Si sonreía, lo hacía con media sonrisa y por compromiso. Sentía que el mundo se acababa para mí, que era el fin de mi vida, y que en mi corazón se había formado una enorme fractura que jamás lograría recomponer. Mi padre me dijo:"En una semana, te olvidarás de todo". Pensé, con amargura, que mentía y que era cruel al decir eso, pero simplemente exageraba. A los dos o tres meses volví a sonreír, incluso a reír y a bromear, a ser FELIZ; pero no porque la hubiera olvidado sino porque aprendí a recordar los buenos momentos que me unían a Ella* y porque supe, sé y sabré con total certeza que Ella* siempre estará conmigo y me acompañará en cada paso que dé en esta difícil vida, pero tan bella, a la vez. Igual que hará Ana con todas y cada una de esas personas que la querían estando cerca, y que la seguirán queriendo estando lejos.
¡DEP, Ana! =')

Por Él, lo que fuera. ;)

Siempre estarán las personas que quiero y amo antes que yo, y al igual que ustedes, Él es una de ellas.
Al no dejarme ir y cambiar sus planes siempre por mí, sé que me quieren. Pero ahora soy yo la que tiene que cambiarlos, y asumiré las consecuencias.
Los quiere mucho, Davinia M. R.

+ ¿Sabes qué es peor que defraudar a tus padres?
- No... =|
+ Defraudarte a ti misma... =|

Harta.

Estoy harta de ser pobre, de no tener dinero, y de que por ello, tenga que privarme de cosas que me gustan, cosas en las que puedo invertir y que me podrán servir en un futuro. Harta de que la economía sea el tema principal de conversación en mi casa, de que mis padres no "encuentren" trabajo, y tampoco lo busquen. Harta de no poder ir a la playa o algún otro lugar porque se gasta gasolina, y la gasolina lleva al gasto de dinero. Harta de que se me presenten oportunidades maravillosas y útiles en mi vida, y no pueda aceptarlas porque no tengo dinero. Harta de que mis padres piensen cosas malas de mí. ¡Hacerle los deberes a otro! Por favor... Jamás haría eso, va en contra de mis valores y principios como persona. Ayudar, sí; hacer las cosas de otro con esfuerzo y que el mérito se lo lleve él, ¡NO! Más que nada porque no le estaría haciendo un favor, al contrario, estaría cometiendo un error garrafal.
Poder ver las estrellas y los planetas sería como un sueño hecho realidad; igual que aprender canto, guitarra o piano, pero ninguno de esos sueños se cumplirá mientras dependa de mis padres.
Dinero, Dinero everywhere! No sé cómo hemos podido convertirnos en una sociedad tan materialista. Para todo hace falta dinero: para ingresar en un colegio, para aparcar, para ver una escultura... Hay pagos que se entienden, pero otros son excesivos.

- ¿Te vas a acostar un rato? -pregunta.
+ ¡Sí! Voy a intentar evadir esta realidad limitada de mi vida por culpa de papeles de colores y monedas sin valor. -asiento con la cabeza y me quedo pensando. -.-''

viernes, 27 de julio de 2012

Ella ya no está... ='(

Un lugar de antaño con personas conocidas y personas desconocidas, Yeni siempre me acompaña, vamos a visitarla. A lo lejos, quiero verla a Ella. Seguro es un espejismo, Ella ya no está. Seguimos nuestro camino, y llegamos a ese lugar espacioso que transmite libertad. Allí están Yami y Víctor, hablan tranquilamente con alguien... hablan con Ella. Pero eso es imposible Ella ya no está. Es una mujer igual a ella, cabello castaño claro, rebosante de simpatía y muy locuaz. Yo me acerco, la miro y la escucho. Su voz... es la misma, de su boca salen palabras y frases que no escucho hace ya casi tres años. No puedo, me niego a creerlo, Ella ya no está, y no existe manera posible de hacerla regresar. Dejo a Yeni y a los demás hablando con Ella, sin inmutarse ante tal sorpresa. Yo necesito desahogarme, necesito huir, evadirme de esa realidad que me atormenta... Comienzo a correr, no puedo parar, cada vez lo hago más rápido, más y más rápido, pero no logro llorar... Y de repente, ...

+ Davinia, ya son las diez pasadas. Venga que tienes que hacer un "examen" de Matemáticas. ¿No copiaste lo de Tecnología? ¿A qué hora te acostaste anoche?

Mi madre me despierta con un kit de preguntas, yo lo único que sé hacer para responderle es llorar sin poder parar, porque Ella ya no está... ='(

Escrito en tu destino está...

Nunca sabes lo que te va a deparar el destino, no sabes adónde vas a llegar, ni con quién...
Por momentos determinados de tu vida piensas que vas a pasar el resto de ella con personas determinadas a las que quieres mucho, muchísimo, con toda tu alma. Hasta que te das cuenta de que estás dejando atrás a personas que han sido muy importantes en tu vida... Sin embargo, el destino no quiere arruinar por completo la existencia de una persona, así que le envía a otras para que le sea más leve ese tramo, o el camino entero.
Dicen que "Nada es para siempre" y arriesgarse a decir que algo sí lo será, es vivir una ilusión... Aunque también dicen que "De ilusiones se vive".
Todo tiene un principio y un final, y la meta del destino es comenzar, siendo la nuestra terminar.
Como dijo mi querido amigo, Antonio Machado:
"Todo pasa y todo queda,
Pero lo nuestro es pasar,
Pasar haciendo caminos,
Caminos sobre la mar."