Capítulo 1. Contigo nazco de nuevo.
"Cada célula del cuerpo humano se regenera de media cada siete años, como las serpientes, a nuestro modo, mudamos la piel. Biológicamente somos personas nuevas. Quizá parecemos los mismos, el cambio no es visible, al menos, no en la mayoría. Pero todos cambiamos por completo, para siempre.
Cuando decimos que la gente no cambia, los científicos se echan las manos a la cabeza. Porque el cambio es la única constante en la ciencia. La energía, la materia, siempre están cambiando, metamorfoseándose, fusionándose, creciendo, muriendo. Lo antinatural es que las personas intentemos no cambiar, que queramos aferrarnos a como era todo antes, en vez de dejar que sea lo que es, que queramos aferrarnos a viejos recuerdos en lugar de generar otros, que insistamos en creer que, pese a los indicios científicos, todo en la vida es permanente, el cambio es constante. Cómo vivamos ese cambio depende de nosotros. Puede parecernos la muerte o una segunda oportunidad en la vida. Si nos relajamos y nos dejamos llevar, puede parecernos pura adrenalina, como si en cualquier momento tuviéramos otra oportunidad, como si en cualquier momento pudiéramos nacer de nuevo."
Meredith Grey.
Capítulo 2. Shock al sistema.
"Dicen que los rayos no impactan dos veces en el mismo sitio. Eso es un mito. Lo que pasa es que suelen atinar la primera vez. Una descarga de treinta mil amperios se nota. Puede hacerte olvidar quién eres. Puede quemarte, cegarte, pararte el corazón, y provoca graves lesiones internas. Para ser algo que pasa en milésimas de segundo, te puede cambiar la vida.
Los rayos no suelen impactar dos veces. Es un hecho realmente único. Aunque parezca que la descarga vuelve una y otra vez, poco a poco, el dolor se irá, se irá pasando el shock, y la herida cicatrizará. Te recuperarás de lo que no pudiste predecir. A veces, la suerte está de tu parte. Si estás en el lugar adecuado, en el momento adecuado, puedes sufrir un revés, y aun así sobrevivir."
Meredith Grey.
Capítulo 3. Bichos raros.
"La mayoría de los cirujanos son unos bichos raros desde su infancia. Mientras los demás niños juegan fuera, nosotros nos encerramos memorizando la tabla periódica, encogidos durante horas sobre los microscopios escolares, diseccionando nuestra primera rana. Imaginad la sorpresa que tuvimos cuando nos hicimos mayores y nos enteramos de que hay más bichos raros aparte de nosotros: los mismos microscopios, las mismas ranas, el mismo impulso de despedazar seres humanos.
Nadie es un bicho raro por que quiere, la mayoría ni se da cuenta de que lo es hasta que es demasiado tarde. Pero por muy bicho raro que seas, al final, es probable que encuentres a tu media naranja, a menos que ya haya decidido pasar página. Cuando se trata de amor, ni los bichos raros pueden esperar para siempre."
Meredith Grey.
Capítulo 4. No puedes enfrentarte a la biología.
"La biología determina cómo vivimos. Desde que nacemos, sabemos respirar y comer. Cuando crecemos aparecen nuevos instintos, nos volvemos territoriales, aprendemos a competir, buscamos refugio, y lo más importante de todo: nos reproducimos. A veces, la biología se vuelve contra nosotros. A veces, la biología es una mierda.
La biología dice que somos quienes somos desde que nacemos, que nuestro ADN está escrito, que es invariable. Aunque el ADN no lo explica todo, somos humanos, la vida nos cambia, desarrollamos rasgos nuevos, nos hacemos menos territoriales, dejamos de competir, aprendemos de nuestros errores, nos enfrentamos a nuestros mayores miedos. Para bien o para mal, siempre encontramos la forma de ser algo más que nuestra biología, el riesgo, claro, es que podemos cambiar demasiado, hasta que casi ni nos reconocemos. Encontrar el camino de vuelta puede ser difícil, no hay brújula, ni mapa, sólo hay que cerrar los ojos, dar un paso y rezar porque lleguemos."
Meredith Grey.
Capítulo 5. Casi adultos.
"Enseñan a los médicos poco a poco, nos ven practicar con ranas, cerdos, cadáveres y luego, con gente viva. Repetimos todo hasta la saciedad. Nos crían como a niños y al final, se ponen una bota y nos echan a patadas del nido.
Todos queremos crecer, estamos deseándolo, aprovechar las oportunidades que nos brinden, vivir. Estamos tan ocupados intentando salir del nido que no pensamos que hará frío fuera, un frío glacial. Madurar, a veces, significa dejar gente atrás. Y cuando al fin nos tenemos en pie, estamos solos."
Meredith Grey.
Capítulo 7. Lo estoy intentando.
"Pregunta: ¿Cuándo fue la última vez que una desconocida se desnudó delante de ti, señaló una enorme mancha en tu espalda y te dijo: '¿¡Qué coño es esto!?'. Si eres una persona normal, la respuesta será: 'Espero que nunca'. Si eres un médico, la respuesta probablemente sea: 'Hace cinco minutos'. La gente espera que los médicos tengan todas las respuestas. Lo cierto es que nos encanta creer que tenemos todas las respuestas. Se podría decir que los médicos lo sabemos todo, hasta que pasa algo que nos recuerda que no es verdad.
Todos buscamos respuestas: en la medicina, en la vida, en todo. A veces, las respuestas que buscábamos estaban ocultas bajo la superficie. Otras veces hallamos las respuestas cuando ni sabíamos que teníamos una pregunta. A veces, las respuestas nos pueden coger por sorpresa. Y, a veces, aunque hallemos la respuesta que buscábamos, aún nos quedan demasiadas preguntas."
Meredith Grey.
Capítulo 8. Por algún lado hay que salir.
"El cuerpo humano está sometido a una fuerte presión. La presión arterial mide la fuerza de la sangre bombeada a través de las arterias. Es importante regular la presión. Una presión baja o inadecuada puede provocar debilidad o un fallo. Y cuando la presión es demasiado alta, aparecen los problemas. Si la presión sigue aumentando, se necesita un reconocimiento más exhaustivo, porque es el mejor indicador de que algo va muy mal.
Todo sistema a presión necesita una válvula de escape. Debe haber un modo de aliviar el estrés, la tensión, antes de que termine siendo insoportable. Debe de haber una forma de descargarla, porque si la presión no haya una salida, lo hará la fuerza: explotará. Y la más difícil de soportar es la que nos imponemos a nosotros mismos, la de ser mejor de lo que somos. La presión de ser mejores de lo que podemos ser, nunca, nunca, cede. Sigue acumulándose, acumulándose, y acumulándose."
Meredith Grey.
Capítulo 9. Una larga y lenta noche.
"Los médicos alardeamos de que somos capaces de dormir de pie, cuando sea, donde sea. Pero es un falso motivo de orgullo, porque trabajar tras veinte horas despierto es como si fueras borracho al trabajo, seas médico o no. Así que no es de extrañar que las negligencias médicas aumenten por la noche, cuando los médicos estamos orgullosos de no tenernos en pie. Recientemente han acabado con nuestro orgullo y nos han herido el amor propio con nuevas leyes que nos obligan a dormir por el día antes de trabajar toda la noche, y no nos hace gracia. Pero como también nosotros podríamos necesitar asistencia médica algún día, deberíamos alegrarnos.
Bajo el manto de la oscuridad, la gente hace cosas que no haría a la cegadora luz del día. Las decisiones parecen más sabias, la gente se siente más valiente. Pero cuando sale el sol, hay que asumir la responsabilidad de lo que hiciste en la oscuridad, y enfrentarte a ti mismo a la fría luz del día."
Meredith Grey.
Capítulo 10. A la deriva y en paz.
"Las primeras veinticuatro horas tras una operación son críticas: cada inspiración, cada líquido que expulsas se registra y se analiza, se celebra o se lamenta. Pero, ¿y las siguientes veinticuatro horas? ¿Qué pasa si ese primer día se convierte en dos? ¿Y las semanas en meses? ¿Qué ocurre cuando ha pasado el peligro inmediato, cuando desconectan las máquinas y los médicos y las enfermeras ya no están? En la operación, te salvan, pero es en el postoperatorio cuando te curas, pero, ¿y si no te curas?
El objetivo de cualquier operación es la recuperación, salir mejor de lo que has entrado. Algunos pacientes se curan rápido y sienten un alivio inmediato. Para otros la curación llega paulatinamente y tienen que pasar meses o años para que se den cuenta de que no les duele. El reto tras cualquier operación es tener paciencia. Pero si consigues superar los primeros meses, si crees que la curación es posible, puedas recuperar tu vida, aunque es mucho suponer."
Meredith Grey.
Capítulo 11. Desarma.
"Hasta cierto punto la medicina es una ciencia. Los médicos que ven la medicina sólo como una ciencia no te convienen cuando tengas una hemorragia o cuando tu hijo grite de dolor. Los clínicos se guían por las normas, los artistas por su instinto. Los artistas sienten tu dolor y se desviven por detenerlo. En las medidas extremas, acaba la ciencia y empieza el arte.
La cirugía es extrema: te abrimos el cuerpo, le sacamos partes y volvemos a meter lo que queda. Está bien que la vida no venga con un bisturí, porque si así fuera y nos doliera algo, cortaríamos, y cortaríamos, y cortaríamos. La cuestión es que lo que quitamos con un bisturí ya no vuelve. Así que, como decía, eso es bueno."
Meredith Grey.
Capítulo 12. Ayúdame a empezar.
"La gente es muy romántica al comienzo de las cosas: empezar otra vez, borrón y cuenta nueva, un mundo de posibilidades. Pero sea cual sea la nueva aventura en la que te embarques, sigues siendo tú. Vuelves a todos los comienzos de tu vida. ¿Tan distinto va a ser?
Es lo que queremos todos: borrón y cuenta nueva, un nuevo comienzo. Como si eso lo hiciera más fácil. Preguntadle al que empuja la roca ladera arriba. Empezar de cero no es fácil. En absoluto."
Meredith Grey.
Capítulo 13. No me engañes (Por favor, no te vayas).
"Los médicos engañamos constantemente, respondemos con vaguedad a preguntas difíciles, no decimos que el postoperatorio duele, decimos 'notará alguna molestia'. Si no has muerto te decimos que la operación salió bien, pero el placebo es el mayor engaño del médico. A la mitad, les contamos la verdad, con la otra mitad, rezamos para que el placebo parezca real. Y nos convencemos de que se sentirán mejor, creyendo que van a ayudarles, cuando, en realidad, les dejamos morir.
Los médicos engañamos a diario: a nuestros pacientes, a sus familias. Sobre todo nos engañamos a nosotros mismos, y, por eso, tardamos un tiempo en darnos cuenta de que hemos tenido la verdad frente a nosotros."
Meredith Grey.
Capítulo 14. Bella jovencita.
"Una de las lecciones más duras para un médico es aprender a establecer prioridades. Nos enseñan a salvar vidas a cualquier precio: si el precio exige tomar medidas drásticas, nos enseñan a decidir sin que nos tiemble el pulso. No es una lección fácil de aprender, y siempre se reduce a una pregunta:'¿Cuál es el riesgo?'. ¿Qué podemos ganar o perder? Somos jugadores que intentan no apostarlo todo a una carta.
La cirugía es un juego de alto riesgo. Pero, por muy altas que sean las apuestas, tarde o temprano, debes dejarte llevar por tu instinto y quizá, sólo quizá, volverás adonde te correspondía desde el principio."
Meredith Grey.
Capítulo 15. Hora de oro.
"¿Qué te da tiempo a hacer en una hora? Un recado quizá, esperar en un atasco, cambiar el aceite. Si lo piensas, una hora no es mucho. Sesenta minutos, tres mil seiscientos segundos. En medicina, sin embargo, muchas veces una hora lo es todo. La llamamos la hora de oro. Es el lapso de tiempo mágico que puede decidir si un paciente vive o muere.
Una hora, una hora puede cambiarlo todo, para siempre. Una hora puede salvarte la vida. Una hora puede hacerte cambiar de opinión. A veces, una hora es un regalo que nos hacemos. Para algunos, una hora puede no ser nada. Para otros, una hora supone una gran diferencia. Pero, a fin de cuentas, sigue siendo una hora. Una de tantas, de tantas más por llegar. Sesenta minutos, tres mil seiscientos minutos, sólo eso. Y vuelta a empezar. Y quién sabe qué nos deparará la próxima."
Meredith Grey.
Capítulo 16. No responsable.
"Todos creen que los médicos son las personas más responsables que conocen. Tienen vidas en sus manos, son de fiar, no les pasan inadvertidos los detalles ni toman decisiones erróneas, porque eso sería malo, ¿no?
Somos responsables con nuestros pacientes. El problema es que la responsabilidad se nos agota en el trabajo, y en nuestras vidas no pensamos bien las cosas, no tomamos la mejor decisión, ya lo hacemos en el hospital. Cuando se trata de nosotros, no nos queda nada. Y, ¿merece la pena ser responsable? Porque si te tomas tus vitaminas, y pagas tus impuestos, y no te cuelas en las colas, el universo sigue dándote gente a la que querer y luego deja que se te escapen otra vez. ¿Y qué te queda? Vitaminas y nada."
Meredith Grey.
Capítulo 17. Así es como lo hacemos.
"Renegados, infractores, gánsteres con bisturí: así nos gusta vernos. Nos hace sentir peligrosos, sexis. El problema es que no es del todo cierto. En el fondo, somos legales, no nos saltamos el protocolo, lo cumplimos a raja tabla. Porque, si no seguimos el protocolo, nuestros pacientes mueren y ya no somos peligrosos, sino un peligro.
Es el dilema de todo médico: apostar a lo seguro y seguir el protocolo, o asumir los riesgos e inventarse otro. Arriesgarse puede tener su recompensa, pero también su castigo. Aun así hay que tirarse a la piscina de vez en cuando, apostar fuerte. Y cuando obtienes lo que querías, no hay mejor sensación en el mundo. Pero cuando no..."
Meredith Grey.
Capítulo 18. La canción tras la canción.
"El cerebro es el órgano más misterioso del cuerpo: aprende, cambia, se adapta, nos dice lo que vemos, lo que oímos, nos permite sentir amor, creo que sostiene nuestra alma. Por mucho que se investigue, nadie sabe a ciencia cierta cómo funciona esa delicada materia gris dentro de nuestro cráneo. Y cuando sufre daños, cuando el cerebro sufre un traumatismo, entonces, es más misterioso aún."
Caliophe 'Callie' Torres.
Capítulo 19. Un largo camino de vuelta.
"Tras sufrir un trauma, tu cuerpo está muy vulnerable, el período de respuesta es crítico, te encuentras rodeado de gente: médicos, enfermeras, especialistas, técnicos... La cirugía es un deporte de equipo: todos quieren llegar a la meta y recomponerte. Pero la cirugía es un trauma por sí sola, y cuando ha acabado, empieza la curación. Lo llamamos recuperación. La recuperación no es un deporte de equipo, es una carrera de fondo: es larga, es agotadora, y solitaria.
El tiempo de recuperación depende de la gravedad de las lesiones, y no siempre acaba bien, por mucho que nos esforcemos, algunas heridas no cicatrizan. Podrías tener que adaptarte a una nueva vida. Quizá el cambio ha sido muy radical para volver a su ser. Puede que ni te reconozcas, es como si no te hubieras recuperado de nada, eres una persona nueva con una vida nueva."
Meredith Grey.
Capítulo 20. De blanco.
"Gérmenes, enfermedades, toxinas... Nuestros cuerpos se topan con amenazas constantes, bajo la superficie, escondidas. Aunque no te des cuenta, tu cuerpo está protegiéndose continuamente. Cada vez que parpadeas estás limpiando miles de microbios indeseados. Si respiras demasiado polen, estornudarás. El cuerpo sabe cuándo se ha topado con algo que no le pertenece. El cuerpo detecta al invasor, libera sus leucocitos, y ataca.
Justo cuando creemos que lo tenemos todo claro, el universo nos desafía. Tenemos que improvisar. Encontramos la felicidad en lugares inesperados, nos damos cuenta de las cosas que nos importan. El universo es así de extraño. A veces, sabe ponernos exactamente donde tenemos que estar."
Meredith Grey.
Capítulo 21. Sobreviviré.
"Todos conocemos la expresión, es una de esas cosas que aprendemos en la clase de Ciencias: 'Adaptarse o morir'. Pero adaptarse no es fácil, hay que adaptarse a la competencia, esquivar sus ataques y, a veces, debes matar. Haces lo necesario para sobrevivir
Adaptarse o morir. Por muchas veces que lo hayas oído, la lección sigue siendo difícil. El problema es que somos humanos. Queremos más que sólo sobrevivir. Queremos amor, queremos éxito, queremos ser lo mejor que podamos ser. Peleamos con uñas y dientes para conseguirlo, y lo demás nos parece la muerte."
Meredith Grey.
Capítulo 22. Menor sin acompañante.
"Yo siempre decía que sería más feliz sola: tendría mi trabajo, a mis amigos... Pero, ¿un compañero para siempre? Demasiadas complicaciones. Al parecer, lo superé.
Hay una razón por la que dije que sería feliz sola. No fue porque creyera que sería feliz sola, sino porque creía que si amaba a alguien y salía mal, no lo superaría. Es más fácil estar solo. Porque, ¿y si te das cuenta de que necesitas amor y no lo tienes? ¿Y si te gusta y dependes de él? ¿Y si construyes tu vida en torno a él y luego todo se desmorona? ¿Se puede sobrevivir a ese dolor? Perder el amor es como sufrir daños en un órgano, es como morir. La única diferencia es que la muerte acaba, esto puede continuar para siempre."
Meredith Grey.
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